Dentro del mes de la visión, en esta fecha en especial se conmemora el Día Mundial del Bastón Blanco, instituido por las organizaciones que constituyeron la Unión Mundial de Ciegos en París en 1980, quienes destacaron la importancia de establecer un día que hiciera alusión al bastón blanco como símbolo de independencia, igualdad de oportunidades, e inclusión en todos los ámbitos de la sociedad. Esta herramienta tiene tres características básicas: distintivo, protección e información.
Fue creado por el político e inventor argentino José Mario Fallótico, pero patentado estadounidense. José Fallótico nunca patentó su invento, lo hizo George A. Benham, presidente del Club de Leones de Illinois, al proponer para uso de los discapacitados visuales un bastón blanco con extremo inferior rojo, a fin de que se les otorgue prioridad de paso.
En el año 1925, la Convención Anual de la Asociación de Leones contó con la presencia de Hellen Keller, quien sensibilizó a los presentes acerca de las dificultades que debía afrontar a diario a causa de su ceguera. Por iniciativa del Club de Leones de la Unión Americana, durante la celebración de su Convención Internacional, realizada en 1931 en Toronto (Canadá), el abogado Donald Schuur promovió el uso del Bastón Blanco entre las personas con discapacidad visual, concebido un año atrás por Benham, llevándose a cabo una intensa campaña de información entre la ciudadanía sobre apoyo vial a las personas con discapacidad visual.
El uso correcto del bastón blanco implica emplear un conjunto de técnicas de orientación y movilidad -desarrolladas luego de la II Guerra Mundial- para que las personas con discapacidad visual puedan desplazarse con relativa seguridad. Cuando se emplea la técnica rítmica de contacto de dos puntos, la puntera del bastón deberá describir un arco levemente superior al ancho del cuerpo de la persona.
El equipo de Ilumina, Ceguera y Baja Visión, les sugiere algunas recomendaciones para actuar adecuadamente en caso de encontrarse con una persona con bastón blanco en vía pública:
- Pregúntele si necesita ayuda, permita que se tome de su brazo así podrá seguirlo y realizar los mismos movimientos que usted.
- No cambie su modo de hablar, ni evite ciertas palabras y expresiones como: “ciego”, “ver” o “mirar”.
- Si necesita brindarle información acerca de una dirección, indíquesela en forma precisa utilizando términos claros como “derecha”, “izquierda”, “delante”, etc., evitando las palabras “acá”, “allá”, etc.
- Cuando se encuentre con una persona conocida, con discapacidad visual, preséntese por su nombre. No pretenda que adivine siempre con quién está hablando.
- Si conduce, cuando estacione su vehículo en una esquina, tenga en cuenta que en la ciudad hay personas que necesitan libres las rampas de ascenso y descenso a la banqueta y sendas peatonales para poder cruzar.
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